¿Es verdad que un chileno fue dueño de la luna? ¿Existió el Guatón Loyola? ¿Dónde se perdió el Teniente Bello? ¿Por qué Condorito odiaba al Roto Quezada? La deleitosa galería de personajes que presenta este libro, con testimonios de primerísima mano, nos concierne muy directa y entrañablemente, y nos hace sentir parte de un colectivo nacional que podría no tener identidad, pero sí carácter.